The Bridges of Madison County
1995
“Este tipo de certezas sólo se presentan una vez en la vida” Robert Kincaid
El argumento de esta
película está basado en la novela homónima escrita por Robert James Waller. Es
un ejemplo de drama romántico dirigido a un público maduro que cuenta a partir
de la técnica del flashback, la experiencia
sentimental de Francesca, por medio de sus diarios y cartas.
La película puede considerarse
como un punto y aparte en la filmografía de Clint Eastwood, al tratarse de un
melodrama romántico, que narra la historia de amor que vive Francesca (Meryl Streep), ama de casa en una
granja del condado de Madison, con Robert Kincaid (Clint Eastwood), fotógrafo
del National Geographic que acude a dicho lugar para realizar un reportaje sobre
los puentes allí construidos. Dicha historia sale a la luz, tras conocer los
hijos de Francesca el sorprendente testamento de su madre.
El hecho de que el filme
sea romántico, no es lo único novedoso en el cine de Clin Eastwood. También
llama la atención, que sea un personaje femenino el que guíe el relato. El
largometraje, es una crítica a la angustia de ser rechazados por la sociedad al
seguir nuestros deseos, sueños, e impulsos, lo que acaba sumiendo nuestra
persona en un estado de aparente infelicidad. Por este motivo es asombroso el
trabajo de Eastwood, puesto que logra que la actitud y las decisiones de
Francesca, no caigan en un juicio moral a ojos del espectador. Lo que se
plantea es una historia de amor, en su máxima expresión, prohibido e indeleble
del corazón de una mujer, el cual es comunicado con tal estremecedor
sentimiento, que se convierte en una vivencia no experimentada. El director a
base de detalles, recalca el carácter atemporal del amor siendo interrumpido con
las referencias al presente, de la mano de los hijos de Francesca.
Hay un aspecto
interesante en la película, y es el cómo Eastwood introduce una crítica a los
prejuicios, en relación con el convencionalismo comentado en el párrafo anterior.
Al contar la historia Francesca, sólo podemos conocer aquellos momentos que
ella presencia. Sin embargo, hay una escena que sólo protagoniza Eastwood, pero
que con la llamada telefónica que realiza a Francesca, hace posible que nos sea
revelada. Esta escena es la que muestra el menoscabo que sufre una mujer, por
sus convecinos, al serle infiel a su marido.
Es al final de la
película cuando un conjunto de fuertes emociones invade el sentimiento del
espectador. La decisión de que el amor entre los personajes acaba, es tomada
por Francesca y respetada por Robert. Hasta ese momento mantienen cierto grado
de serenidad, tanto los personajes como el público que está viendo la película.
Pero esa aparente tranquilidad, se rompe con probablemente la escena más difícil
del filme. Una escena bajo la lluvia que muestra a un Eastwood expectante y a
una Meryl Streep confusa, estado que transmite al espectador, haciendo que éste
sienta lo mismo que ella. Los detalles marcan la esencia de ese momento.
Robert, ya dentro del coche, cuelga del retrovisor el colgante de la cruz que
Francesca le había regalado días antes, y espera el semáforo incluso cuando
éste cambia a verde, secuencia que se dilata en el tiempo (influencia de Sergio
Leone). Francesca observa la situación desde su camioneta, conducida por su
marido, que está detrás de la de Robert. Tanto en la expresión de la cara de Francesca,
como en la música, como en el detalle del plano de su mano agarrada a la manilla
de la puerta, con intención de abrir la misma e irse con él, se concentra su
deseo de escapar. Sin embargo, para desconsuelo de todos, no se atreve a dar
ese paso. Quizá piense que todo fue especial, porque desde un principio ambos
sabían la limitación temporal que esa experiencia tenía.
Un halo de esperanza nos
llega al final de la película, remitiendo a la voluntad de Francesca de ser
incinerada. Eastwood nos libera de esa decisión no deseada, con el
esparcimiento de las cenizas de Francesca en el puente Roseman, pues como dice
la protagonista en una de sus cartas: “Entregué mi vida a mi familia,
ahora quiero entregar a Robert lo que queda de mí.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario