Million Dollar Baby
es una película dirigida por Clint Eastwood en el año 2004. Cuenta la historia
de una mujer, Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), camarera de profesión que
quiere convertirse en boxeadora profesional. Para ello pide ayuda a un
entrenador de su gimnasio Frankie Dunn (Clint Eastwood), pero éste rechaza la
propuesta por ir contra sus principios. Sin embargo la cosa cambia cuando el
boxeador de Frankie le deja para irse con otro preparador a dos peleas de la
lucha por el título. Entonces, acepta entrenar a Maggie hasta que sea su
primera pelea, aunque se la pasa a otro manager porque cree que no está lista
para combatir.
Llega la pelea de Maggie y Frankie se entera de que el nuevo
entrenador ha vendido la pelea al contrario, por lo que decide recuperar la
dirección de Maggie, da la vuelta a la pelea y consigue la victoria.
Desde este momento Frankie se hace cargo de los
entrenamientos de Maggie, que va consiguiendo victorias, dinero y prestigio, lo
que le lleva a realizar un viaje por Europa en el que sigue acumulando
victorias, lo que lleva a poder luchar por el título del peso welter contra la
actual campeona Billie “La Osa Azul”, conocida por luchar sucio. Frankie en un
principio no se muestra muy contento con este combate, aunque finalmente
permite luchar a Maggie.
En el combate Maggie consigue la victoria, pero cuando
vuelva a su esquina, “La Osa Azul” la da un puñetazo que
consigue derribarla y justo cae con el cuello en la banqueta, por lo que se
rompe la columna y queda tetrapléjica de cuello para abajo, además necesita un
respirador. Además acaba perdiendo una pierna por la gangrena.
Desde ese momento Frankie es el único que permanece a su
lado, ya que su familia no aprobaba su dedicación al boxeo, y que la vida de
Maggie no les importaba. Sin embargo van a visitarla al hospital, aunque
primero hacen turismo por la ciudad, demostrando el interés que tienen por la
salud de Maggie. Pero su objetivo final es que ésta les ceda todos sus bienes,
lo que Maggie rechaza y se da cuenta de cómo es su familia.
Al final Maggie le pide a Frankie que la mate, ya que ha
cumplido su sueño de ser boxeadora y conocer mundo. Frankie rechaza varias
veces la propuesta, pero acaba accediendo al ver varios intentos de suicidio de
Maggie.
El narrador de la historia es Dupris (Morgan Freeman), amigo
del gimnasio de Frankie, que al principio trata de que éste entrene a Maggie.
Está escribiendo una carta a la hija de Frankie para que sepa como es su padre,
que ha desaparecido después de lo de Maggie.
Dupris lo hace porque Frankie le escribía cartas a su hija,
que ella no responde, porque estaban enfadados. No se da a conocer el motivo de
la disputa, sin embargo los conflictos de ambos protagonistas y sus situaciones
familiares, hacen que se refleje el trasfondo de la película, una relación
profesional entre ambos, que aunque comienza con recelo por los prejuicios del
entrenador ya que ella es mujer, a
través del boxeo se acaba por convertir en una relación padre-hija, algo en lo
que ambos tienen carencias.
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